jueves, 1 de noviembre de 2012

Relatos de un Trimestre - Octubre/Diciembre 2012


Les saludo, luego de toda la resaca post electoral y del absoluto despecho y decepción que arrojó en nuestros rostros el resultado “felizmente” anunciado por “nuestra” Tibi.

Luego de pasado el mes de octubre, ese tan anhelado octubre de 2012, largamente esperado, que prometía vientos de cambio, que llenaba de esperanzas renovadas los espacios del país; pues aquí estamos nuevamente… golpeados pero no vencidos.

Los resultados, han sacado a relucir nuestra condición de país emotivo, absolutista, romántico, malcriado, caótico…en fin, inmaduro.

Siempre los hechos presentan un antes y un después, por lo que cabe destacar que en estos dos períodos se analizan sus causas y efectos, sus pros y contras, ventajas y desventajas, fortalezas y debilidades.

Para nadie es un secreto las condiciones generales que teníamos, tenemos y tendremos los que nos oponemos al egocéntrico, militarista y absolutamente retrogrado régimen que encabeza el Presidente Hugo Chávez Frías. Insultos, ventajismo, uso de toda la maquinaria y recursos del estado, compra de conciencias, amedrentamientos, amenazas, chantajes…y pare usted de contar.

Esto lo sabíamos, siempre lo hemos sabido. Aún así, un equipo valiente, comprometido y serio de la sociedad venezolana, asumió el reto de organizarse y compactarse en un solo bloque unitario, conocido como la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). No es perfecta, hay cosas por mejorar, pero es nuestra alternativa.

Se realizó un gran esfuerzo, de hecho esfuerzos sin precedentes en la historia democrática del país, porque hay que ver LAS BOLAS que le echó Capriles, así como su equipo, a una campaña llena de alegría, colorido, esperanzas y buena energía. Yo participé de forma activa en cuanta actividad pude. Me alegra haberlo hecho y les garantizo que lo seguiré haciendo.

Todo a lo que apostábamos, los opositores, pues… no se dio como esperábamos y la verdad sea dicha PERDIMOS! Si, esa es la verdad, perdimos. Ahora bien, ya que estamos arrancando el mes de noviembre, la temporada de béisbol, se acerca la navidad y como condimento adicional nuestros peloteros brillaron en la última edición de la Serie Mundial… pues veamos las diferentes perspectivas de lo ocurrido, para continuar con nuestra vida pues inexorablemente, debemos hacerlo.

Hay un grupo que grita que hubo FRAUDE. Yo el lunes ocho (8) de octubre lo creía firmemente, porque observé anomalías y discrepancias, que posteriormente me fueron aclaradas y muy bien definidas por gente especializada a la que admiro y respeto. Por lo tanto, pase de la IRA, al despecho.

Luego, hay otro grupo que insulta y ofende a los que votamos, porque legitimamos un fraude. Esta gente cabe destacar no votó, porque según ellos no quieren legitimar un régimen corrupto como este. Pues bien, su actitud y decisión no ayudó en lo absoluto; por el contrario, ese apoyo hizo falta en su momento. Su actitud de jueces acusadores extemporáneos es absurda, inmoral y la verdad, más que rabia, da tristeza que consideren que bajo esa posición lograremos el cambio que esperamos. Son una especie de disidentes opositores que favorecen al régimen y se refugian en un mundo infinitamente pequeño en su egoísmo, lo cual les nubla la visión de un horizonte mucho más amplio.

Hay los personajes y protagonistas lúgubres, tarifados, mezquinos e inoportunos que aparentando estar llenos de vocación de servicio y disfrazados de civismo y ciudadanía, llegado el momento de afrontar retos y compromisos, saltan la “talanquera” para cuadrar sus cuotas de poder, su bienestar personal y posicionamiento en una estructura que favorece la dedocracia, mediante pagos, comisiones y cargos públicos… triste, decepcionante, pero real y cotidiano.

Estamos los ciudadanos que de forma cívica, ciudadana, estoica y comprometida, salimos y saldremos a votar SIEMPRE, porque sabemos que es el mecanismo mediante el cual podemos hacer valer nuestros derechos y cumplir con nuestros deberes. No creemos en discursos encendidos de ira y violencia, según los cuales la solución es salir a la calle a “caernos a plomo”, nosotros no somos así…no queremos ser así…no debemos ser así.

Si estoy de acuerdo en tomar acciones de calle, protestar, exigir, hacernos respetar, siempre y cuando sea por la vía ciudadana, cívica, pacífica y ante los entes correspondientes. No le veo sentido a protestar por la inseguridad, trancando el tráfico en una autopista. Esto lo que genera es mas inseguridad y colapso de las vías, además de perjudicarnos a todos. 

Las protestas debemos hacerlas cuando y donde corresponden: ante el Ministerio, oficina o ente oficial que tenga voz y voto para generar cambios en la situación, no en una calle, avenida o autopista. Cabe destacar que al hacerlas, deben ser eso UNA PROTESTA, no una bailoterapia o sesión de fotos para Twitter y/o Facebook.

Un grupo importante está conformado por la gente que simplemente no fue a votar. Se abstuvo. No voy a polemizar o insultar a nadie, ya que esa también es una opinión. Sin embargo, esa opinión ayuda? Y si en realidad ayuda, a quien lo hace? No comparto esta posición u opinión. Me parece errónea y ojalá mediten muy bien para futuras ocasiones, ya que su voto, sin lugar a dudas, hubiese marcado una diferencia.

Por último está un grupo que históricamente ha sido mayoría, la gente más humilde, la más pobre, la que despectivamente es llamada los “pelabolas”, “marginales”. Fíjense que escribo Humildes y Pobres por separado, ya que una cosa no necesariamente es igual o tiene que ver con la otra.

Este grupo desde que el mundo es mundo, ha sido abandonado a su suerte y sólo es tomado en cuenta en campañas electorales. Luego, defiéndanse como puedan… no es algo nuevo, no es invento del régimen de Chávez, siempre ha sido así…

Es más, Chávez les hace ver que los toma en cuenta, les habla a ellos, sin discursos pretenciosos y cargados de tecnicismos socio-económicos, cuenta chistes, canta, baila, en fin… es un “ Show-man” y eso vende…vende a tal punto que muchos, luego de catorce años de despilfarro, dádivas, subsidios, misiones inconstantes, promesas incumplidas, humillaciones, chantajes y amenazas…siguen apoyándolo!

El más crudo ejemplo es que las novelas, “Laura en América” y “Rocio” son programas que tienen mucho mas rating que un documental, las noticias o eventos deportivos…

Es a esta altura del partido una actitud resignada y despechada, expresar que Chávez ganó por la ignorancia del pueblo. Es un hecho incuestionable que muchos de esos “pobres” han recibido algo, aunque sea poco, muy poco, pero algo han recibido; y eso en comparación a nada, pasa a ser algo que valoran.

Definir que sea poco o mucho, no me corresponde. Cada cual tiene su propia realidad, que por error o prepotencia puede considerar la verdad absoluta, pero no es así. Cada cual ve lo que quiere ver, lo que le conviene ver, lo que le es cómodo ver.

Muchos no compartimos ese esquema, pero es el que tenemos! Mientras más pronto se observe y se acepte su existencia, mas pronto diseñaremos un plan de acción para modificarlo.

La tarea es titánica, ya que debemos convencer a quien se siente bien, que hay opciones para estar mejor; que este presente no lo es todo y que si puede haber un mejor futuro. No todos pensamos de la misma manera.

Imagínense lo complicado de convencer a un oficialista, si a estas alturas los llamados Opositores estamos divididos…

Se vienen las elecciones del 16 de diciembre, debemos salir a votar para elegir los gobernadores de cada uno de nuestros estados. Debemos seguir avanzando en la reconstrucción del país… no tiremos la toalla.

Hace unos días comenté algunas cosas por Twitter y una persona me dijo que era agresivo…y se trata de una persona a la que respeto, sin embargo, denuncia un fraude, genera alarma, y no fue a votar… sin comentarios…

Los venezolanos que queremos un mejor país somos muchos, casi cinco millones votamos por eso… se que podemos ser mas, muchos más… Hagamos lo que esté a nuestro alcance como ciudadanos, el resto será manejo político de los líderes que nos representen…

No olvidemos lo que ocurrió con la elección de la anterior Asamblea Nacional, en la cual por abandono de nuestros candidatos se pagaron y se dieron el vuelto. De allí salieron este CNE, el Procurador, el Defensor del pueblo, la Fiscal general de la Nación, etc... no cometamos errores del pasado. No abandonemos, cada día nos vamos acercando a la meta... lento, pero con el esfuerzo de todos, llegaremos seguro!

viernes, 28 de septiembre de 2012

MIEDO vs: SENSATEZ


Ayer un amigo taxista comentaba que un primo suyo, que trabaja como funcionario público les decía a todos en la familia, que los llamaron para indicarles que TIENEN que votar por el actual presidente el próximo 7 de octubre o en caso contrario, los retirarán de su cargo y funciones, es decir los echarán a la calle!

También han invertido tiempo y recursos en hacer creer que “ellos” podrán determinar por quien votó cada persona, para luego aplicar la relación premio/castigo según corresponda.

Esto es parte de la campaña para “intentar sembrar Miedo”.

Bajo el mismo esquema, algunos personajes gobierneros y grupos minoritarios (de los que se sienten guapos y apoyados) se han dado a la tarea de anunciar que no aceptarían un resultado desfavorable a su causa; amenazando con alterar el orden público y generar caos y violencia.

Todo esto muestra, a todas luces, que están conscientes de su inminente derrota. Sienten pavor al ver cerca la hora en la que perderán sus cuotas de poder, su total impunidad y abandonar la fuente inagotable de su enriquecimiento ilícito.

Ante todo esta más que absurda estrategia de manipulación, cabe aclarar, desde mi punto de vista, ciertos “detalles técnicos”, a saber:

·         EL VOTO ES SECRETO! Se ha dicho, vuelto a decir, repetido, sin embargo debemos seguir aclarando este asunto a quien por ignorancia o conceptos erróneos no lo vea así!

·         El tiempo de sentir miedo está llegando a su fin! Se está terminando, por fin, la pesadilla de un régimen que llegó como alternativa y se convirtió en eterna promesa.

·         Debemos apelar a la sensatez para recuperar el norte de nuestro país, nuestra calidad de vida, nuestro futuro y el de nuestros hijos.

El título de este post viene justamente a enfrentar esos dos aspectos que desde hace bastante tiempo, nos ha separado en dos parcialidades políticas y sociales: Los que han estado sintiendo miedo a represalias y abandonaron la sensatez; y otra inmensa mayoría, que actualmente ha perdido el miedo a expresarse y se abraza a la sensatez de construir un mejor país.

Lo curioso de esto, es que esos conceptos se alternan, se funden y vuelven a separarse al punto de hacer reflexionar a una gran cantidad de personas, que han venido despertando de un largo, ideologizado y bastante prolongado letargo social.

La sensatez depositó esperanzas y anhelos en la opción que manejaba un enfoque distinto en el año 1998. Podría decirse que más que sensatez, era la fuerte necesidad de abandonar un esquema desgastado, irresponsable y corrupto de las cúpulas de AD y COPEI. Esto dio como resultado el triunfo de una opción diferente, la alternativa en la que se depositaron sueños y esperanzas.

Durante un largo proceso, que lleva cerca de catorce (14) años, todos esos sueños y esperanzas se fueron desmoronando al ver que la egolatría y resentimiento del llamado a ser alternativa, fueron transformándose en MIEDO…por lo que muchos siguieron apoyando algo que no les gustaba, pero preferían hacerse de la vista gorda con tal de mantener su trabajo, su espacio, su entorno y sus beneficios.

Hoy, luego de esos mencionados catorce (14) años, los miedos han sufrido una profunda metamorfosis. Ya no se le teme a una persona y a su régimen! Se vencieron esos miedos, ahora se teme por el efecto terrible que han tenido estas funestas personas en la cotidianidad, porque allí estuvo su gran e imperdonable error: desmejoraron o destruyeron la calidad y estilo de vida de su electorado!

El miedo es y debe ser a la ineptitud, a la ineficiencia, a la incapacidad, a la torpeza, al egoísmo…y todo esto es lo que representa la opción electoral del oficialismo. Fueron ellos los que cometieron los errores, torpezas, faltas, delitos y crímenes más evidentes, descarados y atroces de nuestra historia contemporánea.
El miedo se siente por vivir casos como el de PDVAL y sus millones de toneladas de alimentos y medicinas PODRIDAS; a ensañamientos como los que se han presenciado contra Franklyn Brito, contra María Afiuni, Iván Simonovis, entre otros prisioneros políticos. Miedo a los apagones por crisis eléctricas sin precedentes por falta de mantenimiento e inversión. Miedo a intoxicarse con aguas contaminadas por negligencia. Miedo a escasez de gas por la pésima gestión y administración de estas empresas. Miedo a la falta de gasolina, por el deterioro de PDVSA en todo su contexto y su estructura. Miedo a la destrucción del aparato productivo nacional. Miedo a las expropiaciones. Miedo al atropello por parte de funcionarios por el simple hecho de no creer en este INMUNDO proceso estafador y anti-venezolano.

Esos son Miedos válidos! Yo los he sentido, así como siento miedo cada vez que algún familiar, amigo o conocido sale a la calle y no sé si regresará, por la gran inseguridad que existe.

Estos miedos SI son válidos y para enfrentarlos y vencerlos, debemos votar  con SENSATEZ, por un proyecto que se ha comprometido seriamente a cambiar y mejorar ostensiblemente nuestra realidad.

La sensatez por su parte, nos hace observar y evaluar la opción de un candidato joven, capacitado, CALIFICADO, capaz, eficiente y comprometido. Ha sido eficaz y eficiente en TODOS los cargos públicos que ha ejercido, tanto como alcalde, diputado, gobernador.

La sensatez nos hace pensar en disfrutar del presente y planificar e invertir para el futuro…y eso sólo lo lograremos votando por Henrique Capriles Radonski.

Hay que lanzar al olvido esa tenebrosa, miserable y absurda frase que dice “Ser rico es malo”. Todos tenemos el derecho, la capacidad y la posibilidad de mejorar nuestro estilo de vida. Depende del grado de ambición y deseo, así como la disciplina y compromiso de cada cual, para lograr mejorar su nivel de estudios, su trabajo, su casa, su carro, sus vacaciones, etc.

Hoy más que nunca, HAY UN CAMINO…en la calle se ve y se siente ALGO BUENO ESTÁ PASANDO.

Es hora de enfrentar esta adversidad y modificar el rumbo, EL VOTO ES SECRETO, salgamos a definir el futuro de Venezuela! De nosotros dependerá el éxito de nuestra sociedad y nuestra mejoría en estilo y calidad de vida!

Todos a votar por Capriles… CAPRILES PRESIDENTE

lunes, 24 de septiembre de 2012

CAPRILES "EL FUROR"...Y SU ECO


Recibí un artículo excelente de una buena amiga, en el cual nos brinda su análisis de la actualidad venezolana el Sociólogo Chileno Fernando Mires sobre el discurso de Capriles. Reitero que me pareció excelente! y luego otra buena amiga me hizo llegar una copia del artículo de Leonardo Padrón, el correspondiente al 23 de septiembre de 2012, titulado El Furor. De allí viene el título de esta entrada. 

Les dejo, textualmente, el análisis del Chileno Fernando Mires:

"La candidatura de Henrique Capriles Radonski ha logrado unificar dos dimensiones que en la historia reciente de Venezuela estaban separadas. Una es la lucha por las libertades democráticas. Otra, la lucha por la justicia social. Esa es la razón por la cual la de HCR no
sólo es una candidatura. Además, es –o ha llegado a ser- un movimiento nacional, político y social a la vez.

No toda candidatura posee esa doble dimensión. Si analizamos elecciones recientes en América Latina, veremos que las que dieron como vencedoras a Dilma Rousseff y a Cristina Fernández corresponden con una fuerte demanda social iniciada durante los gobiernos de Lula y Kirchner respectivamente. La elección que llevó a José Mujica al gobierno uruguayo fue también más social que política pues las libertades democráticas estaban, antes de la elección, plenamente garantizadas. La elección que dio triunfador a Humala en la segunda vuelta fue, en cambio, más política que social puesto que para los partidos que lo apoyaron se trataba de evitar lo que ellos consideraban un “mal peor” (retorno del fujimorismo). A su vez, la elección que dio como vencedor al PRI de Peña Nieto, corresponde más bien al modelo clásico mediante el cual diversas opciones compiten entre sí, sin que ninguna logre perfilar una dirección muy distinta a las demás.

En fin, en pocas elecciones la dimensión política y la social han estado tan unidas como en la candidatura del HCR. Esa es quizás una de las razones que explican por qué Capriles ya es considerado, y no por pocos, como probable vencedor en las elecciones que tendrán lugar el 7-O. Estamos sin dudas frente a un nuevo fenómeno político.

Para entender el nuevo fenómeno político hay que tomar en cuenta que en todas las elecciones habidas durante su mandato, Chávez, elevado a la categoría de campeón de la justicia social, pudo imponerse sobre una oposición que si bien ha logrado erigirse como defensora de las libertades políticas, no estaba todavía en condiciones de representar los intereses de los sectores sociales más desposeídos.

Chávez, eximio populista, ayudado por la evidente desvinculación entre “lo social” y “lo político” que caracterizó a la democracia pre-chavista, logró crear la imagen simbólica, todavía arraigada, de una oposición “burguesa y oligárquica” opuesta a los intereses del pueblo, frente a la cual, él, supremo justiciero, se erige como histórico vengador.

No importaba que gran parte del contingente chavista no proviniera de ninguna izquierda social, sino de grupos de aventureros sin pasado político, fragmentos adecos y masistas y, no por último, de los más oscuros cuarteles. No importaba tampoco que en la oposición se encontraran destacados luchadores sociales, partidos socialdemócratas, dirigentes obreros y hasta antiguos guerrilleros. Mediante su demagogia, más el uso de dádivas, misiones y concejos comunales, Chávez logró estatizar a diversas organizaciones sociales, dando forma a un sistema corporativo que le permitió aparecer, en el interior y en el exterior de la nación, como líder revolucionario de un pueblo políticamente organizado. De esa falsa imagen ha vivido hasta ahora el chavismo.

Fue así que Capriles, entre otros, entendió que Chávez no podía ser más enfrentado oponiendo el principio de libertad al de necesidad. Así también lo entendieron los electores de las primarias al elegir a Capriles como su abanderado. Capriles, siguiendo ese mandato, decidió desafiar a Chávez en los que se creía eran sus reductos inexpugnables: las aldeas y pueblos: allí donde viven los pobres, los abandonados, los humillados y los ofendidos.

Falta de hospitales, de escuelas, de caminos, de agua, casas de cartones, inseguridad, predios abandonados, ausencia de ayuda estatal, solo una que otra misión donde son repartidos regalos en épocas electorales a cambio de llevar una franela roja. En fin, la revolución social de Chávez nunca había tenido lugar.

De todos los escándalos que ha vivido la Venezuela chavista quizás no hay ninguno más grande que el de la revolución. Porque ni siquiera en términos antimperiales ha realizado Chávez una revolución. Al contrario, Venezuela –víctima del deterioro del aparato productivo- ha llegado a ser uno de los países más dependientes de las importaciones norteamericanas de todo el continente. De las exportaciones, ni hablar. La independencia económica no sólo no ha tenido lugar sino, además, ha sido fortalecida, y todo eso, a costa de los productores y trabajadores venezolanos. Ese hecho, el escándalo de una revolución que nunca fue, ha sido denunciado sistemáticamente en el discurso político de Capriles.

Analizando videos de las masivas manifestaciones que se desatan en todos los lugares donde aparece Capriles, es posible advertir que su discurso emerge de un encuentro entre el candidato y la realidad que lo circunda. Es por eso que, en primer lugar, el de Capriles es un discurso descriptivo. Eso quiere decir que no es un discurso ideológico. En ninguna de sus intervenciones vamos a encontrar frases dedicadas al capitalismo, al comunismo, a la izquierda o a la derecha, al bien o al mal.

Capriles no habla de cambiar el orden económico mundial, ni de salvar al planeta, ni de guerras en contra del imperio. Pero sí de construcción de caminos y puentes, de escuelas y hospitales, en fin, de los temas de la vida cotidiana. Y la gente así lo entiende y así lo siente. En cierto sentido podríamos decir que Capriles está contribuyendo a des-ideologizar el idioma político venezolano. ¿Será esa una de las razones por las cuales sus enemigos dicen que es un mal orador? Sobre ese punto vale la pena detenerse un instante.

Antes que nada debe ser aclarado qué es lo que se entiende por oratoria política. Se trata de algo muy simple: La oratoria política consiste en decir las palabras precisas, en el momento preciso y en el lugar preciso. Luego, el orador político debe ser antes que nada un expositor. Y Capriles lo es. Ahora, desde ese punto de vista, y a diferencia de lo que muchos creen, Chávez es un pésimo orador político. Chávez –eso es muy diferente- es un excelente predicador. Es por esa razón que, cuando Chávez habla, su oratoria adquiere el carácter de una prédica evangélica.

Chávez grita, gesticula, ríe y hace reír, llora y hace llorar a los suyos. Sus fieles son transportados a una suerte de catarsis en esas misas profanas en que convierte cada una de sus apariciones públicas. En ese sentido Chávez apela al inconsciente religioso e incluso mágico de su pueblo. Su mensaje, por lo mismo, no es político. Es, en gran medida, anti-político. No así el de Capriles. Pues la política vive de los problemas concretos de la polis, aunque esa polis no sea más que un poblado perdido entre los montes.

Decir las palabras precisas en el momento y en el lugar preciso requiere de un arte que no domina Chávez: el de la brevedad. Capriles, por su lado, sin aspavientos, ha sabido marcar con frases muy breves su trayectoria electoral. “Yo no vengo aquí a quedarme para siempre”; “Mi gobierno tendrá plazo de vencimiento”; “El proyecto que lidero no es contra nadie, es a favor de todos ustedes”; “Con los recursos que tiene Venezuela es imperdonable que haya ciudadanos que padecen hambre”. Cada una de esas frases impregna la mente ciudadana de un modo mucho más profundo que un discurso de tres horas, chistes viejos, canciones y bailoteos incluido.

Hay, además, otro punto que debe ser remarcado en la sintaxis política de Capriles. En cada lugar que visita no sólo él hace uso de la palabra. La “sociedad” a través de sus representantes también habla con Capriles y al hablar se articula consigo misma. Capriles hace entonces lo que Chávez nunca ha sabido hacer: escucha. Luego, sobre la base de lo escuchado, Capriles interviene y expone. Su discurso entonces no surge de una simple subjetividad narcisista. Es una respuesta “al otro”. O dicho así: El discurso de Capriles -a diferencias de el de Chávez que es monológico- es dialógico. De este modo la política recupera una de las características sin la cual nunca habría nacido: la dialogicidad, única posibilidad del humano para ser lo que bajo el imperio del monólogo es imposible: un sujeto de sí mismo a través del espejo de los otros.

Que el discurso de Capriles sea dialógico no excluye por cierto el antagonismo con el adversario.Antagonismo que al ser político no recurre al lenguaje de la guerra el que a través de insultos innombrables maneja a la perfección Chávez. “Yo no vengo a pelear aquí con nadie”- dice Capriles. Pero sí, interpela directamente a Chávez. Por ejemplo, cuando comenzó su campaña se refería sólo a “este gobierno”. Mas, poco a poco Capriles ha personalizado sus ataques. Ahora habla de “el otro candidato”, o de “el candidato del gobierno”; y más aún: de “el candidato del pasado”.  A veces, sin mencionar a Chávez, lo descoloca por completo. “Yo quiero ser el presidente de todos los venezolanos, incluyendo a los rojos”O cuando refiriéndose a la gloriosa frase: “quien no es chavista no es venezolano” responde de modo fulminante: “No es el presidente quien decide quien es venezolano. Son los venezolanos quienes deciden quien es el presidente”. O también cuando denuncia sin nombrarlas, las subvenciones de Chávez al corrupto régimen cubano: “Venezuela no regalará una gota de petróleo más a nadie”. Frases cortas, directas,  muy claras. En breve: frases políticas.

No deja de llamar la atención que Capriles, el candidato de la derecha según Chávez, recurre a temas que tradicionalmente han sido patrimonio de las izquierdas socialistas. En cambio, los de Chávez son más bien propios a las más rancias derechas del continente. 

Así, mientras Capriles habla del progreso, Chávez habla del pasado. Mientras Capriles habla al  pueblo multicolor, Chávez se enreda en una racista discusión en torno al rostro de Bolívar. Mientras Capriles habla de la modernización económica, Chávez habla de las glorias militares de la nación. ¿Serán esas las razones por las cuales las marchas populares de Capriles han despertado tanto entusiasmo?

La palabra “entusiasmo” significaba para los griegos antiguos “llevar a un dios dentro de sí”. Traducido al lenguaje moderno, entusiasmo significa transportar el principio de la vida, principio representado en lo nuevo, en lo que aparece y no en lo que pereceEso no tiene nada que ver con el cuerpo –enfermo o sano- de Chávez. Tiene que ver sí, con un espíritu que ya no es de este tiempo, con un pasado que no volverá, con una ideología que ya está muerta. Capriles, en cambio, ha llegado a convertirse en el significante personificado de un vasto movimiento social y político que, mientras más se articula consigo mismo, más desarticula al discurso adversario.

Para decirlo todo en una sola frase: Venezuela se encuentra al borde de un nuevo comienzo."

Saludos.

lunes, 21 de mayo de 2012

"SER O NO SER"


Ser o no ser”… “To be or not to be” Esta es la más célebre línea de la obra de William Shakespeare: Hamlet. Desde siempre -lo cual significa desde que la leí- he considerado a Hamlet una obra magistral, única e irrepetible, en la que Shakespeare va desarrollando temas tan vigentes como la traición, el amor, la venganza y la amistad.

Hamlet, el protagonista de la obra es un joven muy decepcionado de su entorno. Un entorno corrupto y algo hostil que ha perdido su esplendor a raíz de la muerte de su padre, quien fuera en vida el Rey Hamlet de Dinamarca.

 “...¡Todo esto es realmente apariencia, pues son cosas que el hombre puede fingir; pero lo que dentro de mí siento sobrepuja a todas las exterioridades, que no vienen a hacer sino atavíos y galas del dolor!...”


¿No se parece a lo que la sociedad postmoderna plantea? Esto de que todo sea apariencia, el “arte de mostrar” que somos algo que realmente no somos, lo cual lleva a angustias, depresiones y tristezas dentro de nosotros. Como dice el Sociólogo José Joaquín Brünner:


“...La fugacidad se ha vuelto parte del paisaje cultural que habitamos. Podemos estar aquí y en cualquier otro lugar, satélites y pantallas de televisión mediante. Pero al precio de aceptar la fugacidad. La globalización ensancha hasta el infinito el horizonte. La mirada postmoderna lo reduce al instante…”

Y ahora estamos a punto de enfrentarnos al Gran cuestionamiento de Hamlet, “el ser o no ser”, el vivir o morir, el seguir o detenerse y dejar que todo continúe pero sin nosotros.

“¡Ser o no ser: He aquí el problema! ¿Qué es más levantado para el espíritu: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? ¡Morir..., dormir; No más!
¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!
¡He aquí un término devotamente apetecible!
¡Morir..., dormir! ¡Dormir!...¡Tal vez soñar!
¡Sí ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida!
¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio!
Porque ¿Quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?
¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos fines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia hace de todos nosotros unos cobardes; y así los primitivos matices de la resolución desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento, y las empresas de mayores alientos e importancia, por esa consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre de acción.”

Este monólogo de la obra, que data del siglo XVI sigue vigente y pone de manifiesto lo vertiginoso que ha sido el avance de las ciencias y la tecnología, sin embargo… la humanidad, como tal, muy poco ha avanzado e incluso pareciese retroceder en cuanto a su concepción de valores, principios, honorabilidad y respeto hacia sí misma.

Esta apreciación, desde todo punto de vista muy personal, podría aplicarse a nuestro globalizado y presuroso mundo, pero siendo venezolano, pues, la reflejo en nuestro entorno cotidiano, nuestra deteriorada realidad, en nuestro urbano paisaje manchado con salpicaduras de mínima calidad de vida…y en nuestro horizonte rural abandonado a su suerte…

Creo que haciendo cada cual sus oportunas y necesarias introspecciones, llegamos a esa encrucijada psicológica, en la que nos preguntamos: Ser o no ser?... seguir o abandonar?... Me quedo o me voy?... Vale la pena?... apuesto o me retiro?... en fin, las citas y cuestionamientos pueden seguir…y seguir…

En medio de una noche de tertulia con amigos, sale el tema en cuestión y aparece un debate en el que pregunto: Un suicida, es valiente al provocar y enfrentar su muerte? O es un cobarde por huir al sentirse derrotado por la vida?

Cada cual tendrá su propia respuesta a la pregunta, lo cual no es más que su propia opinión, que vendría a apoyar una posición u otra. Cabe destacar que no hay puntos medios, tonos grises, ni opciones de llamar a un amigo o consultar a la audiencia… es un asunto de todo o nada, blanco o negro, sí o no. Un tema muy propicio a nuestros tiempos… tiempos en los cuales la polarización nos lleva a ser de un extremo u otro, aborreciendo cualquier cosa que se aleje de nuestro “insigne e iluminado” criterio.

Cada uno puede responder según piense, sin necesidad de justificaciones, sin embargo sería conveniente que esa respuesta tuviese realmente sustentación, en el quehacer diario de cada uno, siendo honestos y sinceros entre el decir y el hacer… de lo contrario, se escuchará “decorado y elegante” pero será una absoluta hipocresía.


sábado, 5 de mayo de 2012

Aquí o Allá


Se reclama por el respeto a las opiniones divergentes, pero cuando la gente opina algo con lo que no se está de acuerdo, pareciera haber una especie, no de libertad, sino más al estilo libertinaje, para ofenderle, subestimar su opinión, agredirle verbalmente o tacharlo de idiota.

Esto viene al caso porque ocurre a diario y una vez más se puso de manifiesto con el video, con pretensiones de documental, que realizó la gente de planeta Urbe, con la visión y opinión de algunos jóvenes sobre el tema de irse del país.

Apartando las críticas, que obviamente caben, ya que se puede comentar que el manejo del tema fue superficial y un tanto clasista; es a fin de cuentas la opinión de un grupo de jóvenes venezolanos. Estar o no de acuerdo con ellos, es otra cosa… pero es su opinión, es válida y debe respetarse…

Si bien antes y durante la grabación del video, estaban bastante dispuestos a emigrar de Venezuela, las reacciones y opiniones, vienen a reforzar ese deseo. El clima de intolerancia, ira, frustración y resentimiento ha calado muy hondo en la conducta del Venezolano en general, y al parecer, muy especialmente en los caraqueños.

Sin duda, Venezuela como país (es decir, nosotros los que aquí nacimos, llegamos o vivimos) ha cambiado y mucho… tal vez la expresión correcta sería que estamos sufriendo una terrible “mutación” como sociedad.
Hace no tantos años, Venezuela era un país con condiciones favorables para que muchos inmigrantes llegaran a nuestra bendecida tierra, intentando hallar una mejor vida, de conseguir metas y objetivos a fuerza de trabajo, en un ambiente paradisíaco y de una calma y una paz muy apreciada.

Fue así como llegaron grandes grupos inmigrantes, con grandes aportes a nuestra sociedad. Grupos de españoles, italianos, portugueses, alemanes, entre otros, que huyendo de la guerra o la crisis de la post-guerra, llegaron a Venezuela y esta noble tierra les abrió sus puertas y les brindó la oportunidad de reconstruir un proyecto de vida, echar raíces y hoy por hoy, muchos de ellos sienten esta patria como la propia, algunos incluso han obtenido la nacionalidad Venezolana y sus descendientes la tienen por nacimiento y derecho propio.

Es innegable el extraordinario aporte, las contribuciones y crecimiento socio-cultural, que estas inmigraciones han dejado a Venezuela. En múltiples sectores que marcan aspectos sociales, culturales, económicos, religiosos, educativos, morales e incluso fisionómicos, muchas coronas de belleza se deben a esa combinación de rasgos europeos con los tropicales.

Grandes empresas han generado miles de empleos que han beneficiado y ayudado al desarrollo de otros tantos miles de familias venezolanas, muchas de ellas fruto de iniciativas, esfuerzos, sacrificios y visiones de inmigrantes.

Pero…

Ese otrora amigable paisaje de nuestra colectividad y nuestra geografía, efectivamente ha padecido la mencionada “mutación”… hasta el punto de hacer invivible para algunos esta realidad que al parecer no tiene pies, ni cabeza.

Es allí donde nos encontramos y observamos como la realidad es hoy por hoy, bastante desoladora, generando que miles de venezolanos sacrifiquen mucho, al tomar la decisión de hacer su vida fuera de nuestras fronteras… es decir, irse de Venezuela a cualquier otro país que les permita acceder a un sistema con la oportunidad de una mejor calidad de vida.

Es así, como pasamos de ser un país con opciones para vivir… a un país de gente desesperada por irse a vivir fuera… cosa nada criticable si observamos la tasa de homicidios, de secuestros, secuestros exprés, robos, violaciones, hurtos, etc. No tenemos calidad de vida…

A ese aspecto delincuencial y criminal, hay que sumar la negligencia y falta de inversión reinante en los servicios públicos. Pésimo servicio eléctrico; pésimo servicio de agua; pésimo servicio de gas; fallas estructurales en las vías de comunicación, autopistas, avenidas, calles y puentes; Total abandono del sector de la construcción; abandono absoluto del sector salud, educación y turismo; expropiaciones y muy bajo nivel de seguridad jurídica; ataques frontales al derecho a la propiedad privada; siembra de ideologías retrogradas, que han venido a separar la hermandad y camaradería de los venezolanos; desmantelamiento del sector policial y judicial, dejándolo a merced de delincuentes y criminales… en fin… una larga, muy larga y nefasta lista de pasos acelerados hacia la involución y el retraso.

Son muchas las causas que generan ese éxodo de venezolanos al exterior y en todos y cada uno de los casos, cabe la más simple de las justificaciones, porque así lo decidieron! No tienen porque darle justificaciones a nadie, faltaba más!

En lo personal respeto al que se va y su decisión… aunque admiro y aprecio al que se queda teniendo los medios y recursos para irse. Esa gente valiosa, valiente y perseverante, es la que se juega el pellejo, apostando a su país, buscando contribuir con su esfuerzo y su trabajo a mejorar estas condiciones, para luego esperar a que todos esos que decidieron irse puedan y quieran volver.

Pasamos de ser un país receptor de talento humano, a ser un país que exporta su talento… es doloroso ver partir a muchos amigos, familiares o conocidos… en especial porque sabemos que es gente buena, de la mejor calidad humana, como diría Yordano, “Madera fina”… gente capacitada, brillante, profesional y con gran potencial de ayudar a construir y mejorar el entorno en el que se encuentren.

Esto es un motivo más, para que todos de forma cívica y ciudadana, salgamos a votar, para elegir líderes y autoridades con un enfoque respetuoso de la constitución y las leyes, del estado de derecho, que vele por el derecho a la vida, a la seguridad, que proteja y vigile de cerca los derechos humanos, que restituya la seguridad jurídica, que atraiga inversionistas extranjeros, se ocupe de generar empleos, salud, educación, cultura, bienestar y desarrollo.

Dios quiera que los que aquí estamos, nos quedemos, que luchemos para mejorar nuestro entorno y logremos evolucionar de simples habitantes electores a ciudadanos que evalúan a sus funcionarios en ejercicio.

Este es un país lleno de oportunidades. Si tenemos la fortaleza necesaria, la perseverancia, el amor al trabajo por el país, la correspondiente cuota de sacrificio y las ganas de “echarle bolas”, les puedo asegurar que habrá mejores amaneceres, mejores tiempos y podremos dejarle un legado a nuestros hijos, mucho mejor que este absurdo presente.

Así que, por favor si has pensado irte, vuelve a pensarlo… te necesitamos, no hay nadie más como tú y tu aporte hace falta… comprendo tus motivos, pero por favor vuelve a pensarlo…

Decidas lo que decidas, que la salud, el éxito, la prosperidad y miles de bendiciones te acompañen, en otras latitudes o en esta tierra de gracia, llamada Venezuela.

Un abrazo

miércoles, 18 de abril de 2012

DE LO SUBLIME A LO RIDÍCULO

Y así es… como sociedad civil vivimos entre lo importante y lo trivial, entre lo urgente y lo absurdo, entre lo profundo y lo carismático…el detalle delicado está, en que generalmente se prefiere lo segundo por encima de lo primero. Esa es nuestra subcultura latinoamericana (esto, muy a pesar de nuestro inflado ego, no es sólo cosa de venezolanos).

Esta “Percepción” o tal vez ese “Modo de percibir” es lo que alimenta y propicia la rumorología, la prensa rosa, el amarillismo, el sensacionalismo, o simplemente como le llamamos algunos gracias a este régimen, los trapos rojos.

Es más que llamativa o digna de estudio, verdaderamente triste y patética, la facilidad con la cual el común de los habitantes del país (y una vez más aclaro, gran parte del continente, de México para abajo) cae en los llamados trapos rojos, la “noticia de moda”, el chisme o comentario de turno, el “tubazo del momento”…en fin, llámelo como quiera.

El asunto grave es que perdemos el norte de lo importante, por atender el grito desgarrado de lo urgente. Incluso cuando eso tan urgente, no deja de ser más que una simple cortina de humo, para ocultar viles acciones o siniestras intenciones.

En estas últimas semanas han pasado, como es usual, millones de cosas… de las cuales algunas llaman poderosamente la atención de muchos. Tal es el caso del afán de robar cámara y atención del fósil parlante de Cuba y su aprendiz (Dícese Castro y Chávez respectivamente); el nivel de avance de la enfermedad del nieto de maisanta; el fracaso de la cumbre de las Américas (según la obtusa visión oficialista, claro está); el absurdo escándalo de los miembros del cuerpo de seguridad de Obama, por “irse de putas” en Cartagena; las críticas a Shakira por pronunciar ublime en lugar de sublime al entonar el himno nacional de Colombia; El alboroto que ha causado el Safari del Rey Juan Carlos de España por el bendito elefante; y por supuesto, las declaraciones de Oswaldo Guillen con respecto a Fidel Castro; y la “Bomba del momento”, la llegada de Aponte Aponte a USA y sus declaraciones y confesiones ante funcionarios de la DEA.

En medio de toda esta ola “informativa” que nos aplasta por igual ya sea que se vea La Hojilla por la parte oficialista o Alo ciudadano por la parte opositora, ya sea que lea los runrunes de Bocaranda o los tururunes de Berenice, la bicha; lo importante sigue en un lamentable stand-by… La jueza Maria Afiuni, sigue presa sin motivo ni razón, y ahora la humillan, aún más, exigiéndole que se reporte cada tres horas a su perro guardián. El comisario Iván Simonovis, sigue preso por cumplir con su trabajo y proteger a los ciudadanos de los atropellos de quienes hoy lo privan de su libertad y derechos a la oportuna y necesaria atención médica.

Sabemos que nuestro país lo han convertido en un estado narcotraficante de forma evidente y casi confesa, ya eso de narco estado no alcanza para describir nuestra situación nacional e internacional… este es un régimen TOTAL Y ABSOLUTAMENTE delincuencial, criminal y narcotraficante, que además apoya causas terroristas.

Aponte, no es más que el Makled de turno, mucho ruido y al final pocas nueces… y si no, preguntémonos: ya se sabe qué pasó con Danilo Anderson? Qué pasó con el caso de los niños armados en el 23 de enero? Que ha pasado con Valentin Santana y sus muchachos de la piedrita? A donde fue a parar el caso de la muerte de Franklyn Brito? Que ha pasado con los involucrados en la elaboración de la lista Tascón? Qué pasó con el caso de los contenedores podridos de PDVAL? Donde carajo están finalmente nuestras reservas en oro? Que pasó con los casos de las alcabalas fantasmas de funcionarios corruptos y viciados? Que pasa con las mafias instaladas desde el alto gobierno para desarrollar atentados, sicariato, robos y secuestros a diestra y siniestra?

Hay miles de interrogantes que TIENEN RESPUESTA, pero no hay quien responda.

Hay miles de acciones a tomar como ciudadanos para mejorar esta absurda y trastornada situación que vivimos. De nosotros depende…

Mientras tanto, seguimos como bien dijo José Vicente Rangel, “excesivamente normal”, aquí no pasa nada y nos hemos venido acostumbrando de forma sistemática y patética a vivir así… alegrándonos por encontrar leche en polvo, azúcar o harina pan en un anaquel de cualquier supermercado o bodega… dando gracias a Dios por volver a casa con vida y con las propiedades con las que salimos (celular, laptop, carro, ropa, zapatos, etc.)

Es increíble lo mal que estamos y sin embargo, no lo percibimos. En caso de percibirlo, no hacemos absolutamente nada para cambiarlo y esa pasividad nos ha llevado como corderos al matadero.

Pero bueno, estas son reflexiones y apreciaciones muy personales, discúlpenme si les interrumpí la hora de la novela, el plan de irse a la playa durante el puente del 19 de abril o la "vaca" para comprar la caña del fin de semana… perdónenme si les aburro con estas “vainas” en lugar de contarles algún nuevo chisme de la farándula o un avance del último reporte médico súper confidencial del presidente…

En realidad, no me acostumbro y espero no acostumbrarme a manejar un ritmo de vida que oscile por voluntad de terceros, a vivir entre lo sublime y lo ridículo.

viernes, 24 de febrero de 2012

Todos en la cama...o todos en el suelo!


Sin Mesías…y con mesiánicos

Definitivamente Venezuela es un paraíso, un lugar privilegiado, una suma de paisajes, bellezas naturales y riqueza en recursos de todo tipo. Tal vez por eso y para equilibrar las cargas, Dios la pobló con… venezolanos.

Los venezolanos somos una inmensa sociedad compuesta por muchos habitantes, algunos ciudadanos y una rara especie, que son unos, muy pocos, que saben que tienen y USAN algo llamado conciencia, incluso aventurándose a usarla de forma específica, como conciencia social.

Dentro de ese variopinto cúmulo de entes sociales, encontramos esa extraña especie de habitantes, que creen tener derecho a todo… a cambio de nada. Los entes parasitarios que esperan que todo “les llegue” o que se lo “regalen” porque ellos lo merecen. Los que consideran por iniciativa propia o por conducta aprendida, que “los que tienen” deben darles a ellos, porque “todos somos iguales ante Dios”.

Si perteneces a este grupo te tengo noticias: Te vas a joder! Pues si bien TODOS somos iguales ante Dios, eso implica que tenemos las mismas oportunidades y capacidades para “echar pa´lante”. Tu fracaso es sólo y únicamente culpa tuya, de nadie más y si quieres cambiar esa situación, empieza por cambiar esa inmunda costumbre de culpar a los demás por tus propios errores.

Dicho esto, aclaro mi posición al respecto del mensaje de inclusión social que manifiesta nuestro abanderado electoral, Henrique Capriles Radonski. Los que quieran trabajar bienvenidos serán a reconstruir el país y echarle bolas y bastantes, para levantar lo que han destruido en estos trece larguísimos años, mas lo que hace falta hacer para avanzar hacia donde queremos realmente estar.

Observo que seguimos caminando en círculos que nos impiden avanzar, ya que tenemos la pésima costumbre de caer en cuanto trapo rojo nos mandan… somos una gran masa manipulable y seguimos permitiendo que así sea… deberíamos ya haber aprendido algunas lecciones, pero al parecer el conocimiento está, pero no se aplica… mismo calvo, diferente peluca!

Aunque a muchos se les olvide Chavez no es el único que padece cáncer en Venezuela, pero si uno de los pocos que no lo asume, ni lo define de cara al país, dada su condición de funcionario público. Lo que nos afecta es que pueda o no hacer su trabajo, nada más. De allí en adelante es un tema de índole personal y el vera que hace.

Luego de la impresionante jornada del 12 de febrero, de los inesperados tres (3) millones y pico de votos y de la aplicación del procedimiento previamente acordado de la quema de las actas de registro de las firmas de los electores... el régimen ha quedado aturdido, confundido y la verdad, en cuenta regresiva de su preaviso.

Ahora no nos quedemos durmiendo en esos laureles y sigamos adelante... hay mucho por hacer...

Es absurdo pretender que la MUD y Capriles, resuelvan todo de un plumazo e incluso más que absurdo es una muestra evidente de ignorancia y soberbia, atacar al candidato unitario, a manera de despecho por no haber resultado electo el que queríamos a título personal.

Esto va específicamente para algunos que creen que si no fue Diego Arria, entonces esto se jodió! Ya basta! Es que no entienden que debemos ir unidos electoralmente hablando? O qué carajo piensan hacer? Acaso vociferar de manera energúmena por Twitter ayuda en algo? Quieren marchar para protestar cuanta vaina no les agrada?

Aunque resulte duro y algo difícil de tragar, lo UNICO que, como ciudadanos podemos usar para atacar a un régimen nefasto y delictivo, con absoluta impunidad y corrupción como este, para finalmente vencerlo es… VOTAR! Nada más!

Si cada grito o alarido descarnado de Twitter se traduce en un comportamiento serio, comprometido y sensato de la cotidianidad, entonces bienvenido sea! Pero reclamar en Twitter para seguir siendo unos salvajes con traje y corbata, en una selva de habitantes neuróticos, paranoicos y agresivos… no nos ha llevado a nada bueno… o si?

Dejemos de lado la rumorología, la pasmosidad con la que caemos en trapos rojos, enfoquémonos en nuestro norte, sin perder el rumbo.

Aportemos nuestro grano de arena y esforcémonos por mejorar día a día.

Desprecio con todas mis fuerzas a Chávez y su nefasto régimen, pero albergo esperanzas de rescatar a algunos chavistas… después de todo ellos son ni más ni menos, que adecos y copeyanos decepcionados, que ahora creyeron en nuevas promesas y mentiras, dichas en un tono más coloquial, pero igualmente incumplidas.

No podemos, ni debemos seguir en la senda del odio de fondo. Hay millones de cosas que nos unen y solo algunas pocas que nos separan, trabajemos en eso!

Últimamente, confieso que me aturde, luego de un día de trabajo, leer el TL en Twitter… la vida no es, ni será monotemáticamente política… hay miles de cosas que se pueden compartir y aligerar las cargas de la cotidianidad, o no?

Mi llamado, humilde, sencillo y de corazón, es a retomar la esencia que tenemos como venezolanos, para ayudar a construir el país desde abajo, poco a poco, con lo que está a nuestro alcance: Cuidemos nuestro entorno, no botemos basura a la calle, respetemos a los demás, tratemos a todos con cortesía y educación, paciencia en las colas, evitemos los conflictos en la medida de lo posible, detalles amigos, detalles… estos detalles nuestros en el día a día, generarán cambios a gran escala.

En todo caso y como siempre son solo consideraciones de un simple venezolano de a pie, que no es un periodista famoso, no es tampoco un escritor y tampoco pretende ser más que nadie, simplemente un venezolano que se preocupa y ocupa por la porción de Venezuela que ve y está a su alcance… para generar actitudes y cambio positivos, nada más.

Son reflexiones en términos positivos, ojalá ayuden y no les generen un efecto #Hansoning…

Saludos