Este título asumo que, como
buenos venezolanos, hará que nos aventuremos a imaginar un post en el cual se
hable del sector de los oficialistas vs opositores… claro… Obviamente… por supuesto!
En este país tan radicalizado, no en el tema político, sino que vive en y de lo
político. PUES NO! no es sólo eso...
No pretendemos seguir en ese
absurdo “pseudo-enfrentamiento” que aleja nuestras capacidades y fortalezas de
nuestros verdaderos enemigos. Este sendero nos lleva directamente a un lugar
por todos conocido e igualmente por todos aborrecido: un enfrentamiento
abierto, lo cual amigos no es otra cosa que una guerra civil.
Si tan solo nos permitiésemos
abandonar nuestras posturas político-ideológicas, nuestro acomodo del momento, la
conveniencia por contratos, la aparente pasividad y por sobre todas las cosas,
esa asquerosa manía (o tal vez costumbre) de mirar a los lados para buscar a
los culpables.
Si tan solo hiciéramos ese ejercicio de autoevaluación y
confrontación personal, sin daños a terceros, reconoceríamos inmediatamente
nuestros dos grandes enemigos. Esos dos que no nos permiten alcanzar el
objetivo de vivir en un mejor país y de SER un mejor país.
Esos dos enemigos, mis
apreciados amigos, son: El régimen de Hugo Chávez (no sólo Hugo, sino TODO su
régimen) y el otro, el más peligroso y casi mortal… Nosotros mismos!
De Hugo & Cia ya se ha hablado y se habla hasta la saciedad, así que enfoquémonos en el tema real.
Así como lo leen, tu eres tu
peor enemigo, así como yo soy mi peor enemigo… tal cual… Por qué? Ah bueno, el
realizar esa pregunta de forma inmediata, como mecanismo de defensa y casi en
acto reflejo, demuestra lo que a continuación expondré y Dios quiera, que
tengamos (me incluyo) el coraje, la entereza y dicho en criollo, LAS BOLAS U
OVARIOS, para concluir la lectura y tomar acciones al respecto.
“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al
que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre
uno mismo” esto lo dijo un tal Aristóteles…
También Aristóteles, dijo “La inteligencia consiste no sólo
en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en
la práctica”
Estas citas vienen al tema en cuestión, ya que a diario
pretendemos ser mejores de lo que en realidad somos. Decimos abrazar una serie
de Principios, Valores y Virtudes
que pesan bastante cuando afectan nuestros intereses, por lo que las “desabrazamos”
a nuestra conveniencia.
Nos enfocamos en DESEAR que el país cambie, como si el país
fuese algo etéreo, ajeno… y eso nos hace pasar de utópicos a estúpidos! El país
SOMOS NOSOTROS, su gente, no solo un montón de tierra, paisajes y playas…
Es ridículo hablar de un mejor país, mientras culpamos al que tiene de nuestras carencias, mientras escogemos ir a una buena rumba que hacer un curso, un taller o un diplomado, mientras sintamos que vale mas lo que tenemos que lo que somos, mientras botamos basura
a la calle, mientras irrespetamos las luces de un semáforo, mientras nos
estacionamos donde nos da la real gana, mientras nos coleamos en filas,
mientras pagamos para agilizar trámites con lo cual aupamos la corrupción… pero
NO, no somos corruptos, ni actuamos de forma incorrecta, somos dignos ejemplares
de la desgraciada “Viveza Criolla”, actuar de forma diferente nos convertiría
automáticamente en Pendejos. Cierto?
Son miles los detalles, faltas u omisiones que a diario cometemos,
porque es la forma de sobrevivir en esta selva urbana en la que hemos
convertido nuestra vida cotidiana… sin embargo, preferimos justificar nuestro
comportamiento, antes que enfrentarlo y mejorarlo. Es decir, somos incapaces de
hacer una real autoevaluación y un ejercicio de reflexión, nuestra psique nos
lanza automáticamente a mirar a los lados y como siempre, buscar el culpable en
otra parte.
Amigos, esta autodestructiva conducta la sufrimos y padecemos
todos, absolutamente todos, por lo cual más allá de perseguir, alcanzar y
lograr un cambio de gobierno, que Dios quiera, alcancemos y logremos, debemos
asumir el verdadero reto de crecer como personas, como seres humanos, como
ciudadanos… para luego lograr ver ese crecimiento reflejado en nuestra
comunidad, nuestros estados y finalmente en todo el país. Seguir esperando que
el país cambie por sí solo, ha sido, es y será una utopía y un absurdo.
Los invito a que reflexionemos y enfrentemos el reto de
crecer como personas, abrazar en todo momento los Principios, valores y
virtudes; para poder, con nuestro ejemplo, pregonar lo que en realidad creemos
y exigirlo con propiedad.
Siempre han existido el bien y el mal, por lo que existen
fortalezas y debilidades; aciertos y errores; virtudes y defectos… llevamos
mucho tiempo arrastrados por la cara oscura de la luna o el tal Marte
retrogrado. Pues señores, la luna ni es clara ni es oscura, simplemente depende
de cómo le de la luz del sol a nuestra vista y Marte, es simplemente un planeta
en el espacio, los retrógrados somos nosotros, justificando lo injustificable.
Podemos ser mejores…Debemos ser mejores…Tenemos que ser
mejores.
Mejoremos las piezas defectuosas pequeñas, para enfrentar el
reto de construir cosas grandes!
No se trata de un regaño, no soy nadie para regañar, soy
simplemente un amigo que busca aportar un punto de vista enfocado al logro y en
que juntos podamos vivir en armonía, en lugar de continuar sobreviviendo con
incertidumbre y miedos.
Si alcanzamos a comprender las dimensiones del cambio,
estaremos listos para convertirnos en un mejor país. En caso contrario,
simplemente sigamos como estamos y no pasará absolutamente nada y seremos
conformistas aparentando vivir momentos felices ahogados en nuestro egoísmo y
mediocridad.
Dejemos de mirar a los lados y enfrentemos a quien acude a la
cita frente al espejo…esa persona será la que marque la diferencia entre éxito...o fracaso.