jueves, 25 de agosto de 2011

LA DUALIDAD VENEZOLANA

Buen día, Estimados amigos:

¿Es posible amar a Venezuela y despreciar a los venezolanos? ¿Qué es Venezuela, sin venezolanos?

Estas preguntas me las he formulado una y otra vez, en especial durante los últimos años, en los cuales como ciudadano observo como la nefasta polarización política ha socavado nuestras bases ciudadanas, alterando incluso el justo equilibrio y respeto, que debería mantenerse sobre los principios y valores sobre los cuales, vivía y crecía el país, siempre en búsqueda de su desarrollo.

Venezuela es como país GEOGRÁFICO, un verdadero paraíso! Posee sin lugar a dudas, algunos de los paisajes naturales más hermosos del mundo. Venezuela cuenta con todos los posibles climas con sus respectivos pisos térmicos, lo cual genera ambientes y vegetación variada, digna de ser admirada y respetada.

Cuenta con unas riquezas realmente, impresionantes! Partamos de la bendecida geografía relativamente plana y con pocas limitaciones topográficas de consideración. Una riqueza hídrica como muy pocos países pueden mostrar y aprovechar. Un clima tropical, agraciado!... Inmensas reservas de múltiples recursos minerales, tales como hierro, bauxita (insumo básico para la obtención de aluminio), sin mencionar el producto paradigmático por excelencia y nuestra bandera comercial para el mundo: El Petróleo.

Estas reflexiones previas, muchos las conocemos gracias a que pertenecemos a la generación PRE-CHÁVEZ, cuando existía una educación de mejor calidad que la actual y cuando la preparación del individuo era considerada mas integralmente, que sólo inculcar un concepto ideológico dogmático.

Esas reflexiones, incluso un ilustre venezolano como Don Arturo Uslar Pietri, las inmortalizó con su célebre cita: “Hay que sembrar el petróleo”. Sin embargo, el famoso escritor, conductor del programa “Valores humanos” no alcanzó a ver plasmada en la realidad su idea y su planteamiento.

Actualmente nos encontramos sometidos a un bombardeo de noticias, comentarios, rumores, que sumados al enfrentamiento de nuestra cotidianidad, nos llevan a tomar partido de ese entorno enloquecido, por lo cual entramos en la llamada polarización en caliente: Estamos a favor o estamos en contra! Esto es así, sin posibilidad de medias tintas, ya que, más que vivir, para sobrevivir en esta Venezuela de hoy, la toma de decisiones se ha convertido, literalmente, en un tema de vida o muerte.

Allí entra el concepto de la tal DUALIDAD, que en días pasados observaba mientras recibía respuestas a una pregunta relacionada con el concepto de la verdad individual.

Esta Dualidad existe, desde que notamos la presencia de UNA VENEZUELA OFICIALISTA que se caracteriza por contar con la presencia de Hugo Chávez y su régimen, junto a sus seguidores, que son una cantidad considerable. Por otra parte, diametralmente opuesta, encontramos a la otra, LA VENEZUELA OPOSITORA, la cual está integrada por la MUD, algunos pocos medios de comunicación sobrevivientes y una gran cantidad de ciudadanos “de a pie” como por ejemplo, este humilde servidor.

Existen de esta manera dos “realidades”, una oficialista en la cual Venezuela es un país del primer mundo, gracias a los aportes de Hugo Chávez Frías, por el que debemos dar gracias a Dios, pues de no existir, ya estaríamos destruidos por la IV República, el puntofijismo, el imperio, la oligarquía, los fascistas, el neoliberalismo, y bla, bla, bla…

Esta gente de la “realidad oficialista” aplauden una inmensa preocupación por parte del presidente, por los sectores más pobres de la sociedad venezolana. Consideran el Mercal la octava maravilla del mundo y las misiones una extensión de Dios en la tierra…

Muchos de estos integrantes de la “realidad oficialista” es obvio que apelan para su existencia al paternalismo del estado, creyendo en un socialismo donde el que tiene debe darle, para que todos estemos en condiciones similares… ese es su socialismo. Todos debemos igualarnos hacia abajo… ya que ser rico, es malo!

Y como hablamos de la Dualidad Venezolana, pues existe la otra realidad, que es la “realidad opositora”, es una realidad compleja, ya que la expresión OPOSITORA, viene de oponer, por lo cual somos llamados de OPOSICIÓN. Sin embargo, analizando esto a fondo, muchos integrantes de esta “realidad opositora” no sólo nos oponemos a las arbitrariedades del régimen de Chávez, sino que buscamos alcanzar libertad, respeto al estado de derecho, respeto y cumplimiento a la Constitución Nacional, a la propiedad privada, así como al incentivo hacía la iniciativa, creatividad y emprendimiento.

Al parecer, sólo los que vivimos la “realidad opositora” somos los que padecemos la inseguridad con robos, atracos, secuestros y asesinatos; pésimo servicios de salud pública; deterioro en medios de transporte; inexistencia de mantenimiento de la infraestructura vial; así como cortes de luz, agua, racionamiento de gas, gasolina.

Hay quien no entiende que vulneran sus derechos y libertades al limitar y controlar sus documentos de identificación, como la cédula, el pasaporte o la licencia de conducir. Además de OBLIGAR al ciudadano a tramitar una “capitalista” tarjeta de crédito para poder acceder al famoso y pírrico cupo de CADIVI. Es decir, la plata no es suya aunque sea suya, ya que el régimen dispone cuanto puede usted gastar, como, cuando y donde.

Ahora bien, estas Dualidad de realidades enfrentadas, en medio de esa polarización política… deja espacio para el diálogo y la negociación? La respuesta obvia es NO. Un rotundo NO. Sin embargo, es labor de los políticos y en especial de los pre-candidatos hacer ver que si, para conseguir una salida electoral a un problema que pasó de lo político, a lo económico y social.

Me preocupa la volatilidad que va adquiriendo esta dualidad, con muchas y constantes provocaciones de un lado hacia el otro; así como ver que la aguja que marca el nivel de paciencia, va señalando que estamos en niveles de reserva…

Esperemos que la cordura prevalezca por encima de el agotamiento; que el deseo y la meta de vivir en paz, supere la emotividad de buscar aparentes soluciones rápidas y drásticas; y que en definitiva como Venezolanos entendamos que todos somos importantes y todos nos necesitamos, para verdaderamente avanzar hacia el crecimiento y el desarrollo con el que hasta ahora solo soñamos…

Dios quiera que lo entendamos, lo asumamos y nos pongamos manos a la obra, hay mucho por hacer, por construir y por mejorar. Dios quiera que logremos hacerlo, para desaparecer esa Dualidad, hacer converger nuestras realidades en una sola realidad nacional y volvamos a un solo norte: engrandecer nuestra VENEZUELA!

Saludos

3 comentarios:

  1. Amigo Gladiador leyendo su nota, entre como en una reflexión de las tantas que me hago a diario. Si bien es cierto que la IV Rep. es responsable de esto que tenemos ahora, (para mi no tiene nombre) también es cierto que nos tocaba madurar como ciudadanos; siempre fuimos un País de habitantes...nunca actores de la gran obra que es la Patria. Por ello digo que no es hora de seguir buscando culpables...sencillamente votamos equivocadamente y es el momento de corregir la locura de un mandatario que se cree eterno...saludos.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Guerrero,

    Interesante su reflexión que hoy comparte con nosotros. Sólo haría algunas correcciones menores: Venezuela no es ni nunca fué un país rico. Es sólo un país con muchos recursos, principalmente naturales.

    Los que podrían ser ricos alguna vez (y NUNCA lo han sido, en general ) son sus pobladores.

    Temo que nuestro problema es que a este pueblo NUNCA se le permitió ser el dueño exclusivo y legítimo tanto de una parte de esos recursos como al derecho a explotarlos con su esfuerzo y capacidad. Se le educó para tenerle miedo a la riqueza y al derecho a producirla por uno mismo.

    Se le inculcó la idea que vivir de un subsidio estatal producto de recursos administrados en su nombre era el ideal a alcanzar. A cambio, le daba su apoyo (electoral o de otro orden) a una élite gobernante que trataba como a niños incapaces a la población venezolana.

    50 años de esa mentalidad socialistoide arruinó al país y creó a una generación de venezolanos para los cuales el trabajo duro por alcanzar una riqueza propia dejó de ser un valor deseable, justamente porque esa clase política desvirtuó el ahorro y el trabajo duro. Y nos llevó a esta catástrofe llamada "chavismo" que no es más que la esencia refinada de ese socialismo "light" que Pérez Jiménez y sus sucesores socialdemócratas y socialcristianos trataron de implantar en Venezuela.

    Veremos qué sale de esto. Pero sugiero ponerse en posición de choque.

    Un abrazo,

    Darwiniano.

    ResponderEliminar
  3. Excelentes reflexiones!
    Un abrazo…

    ResponderEliminar